El oráculo de Delfos, primero perteneció a la Madre Tierra, quien eligió a Dafnis como su profetisa. Dafnis profetizaba sentada sobre un tripode, dicen que inhalaba los vapores de la profecia como siguió haciendo la sacerdotisa Pitia.
Segun algunos escritos, dicen que la Madre Tierra cedió sus derechos a la Titánide Febe, o Temis, y que esta a su vez los cedió al dios Apolo, quien se construyó un santuario con ramas de laurel traidas de Tempe. Otros dicen que robo el oráculo a la Madre Tierra, despues de matar a Pitón, y que sus sacerdotes hiperbóreos Pegaso y Agieo establecieron su culto allí.
En Delfos se levantó el primer santuario, hecho de cera de abejas y plumas; el segundo de tallos de helecho entrelazados; el tercero de ramas de laurel y el cuarto de bronce, con aves doradas apostadas en el tejado pero que un dia la tierra se lo tragó; el quinto hecho de piedras labradas se quemó el año de la quincuagesima Olimpiada (489 a. C.) y fue reemplazado por el actual.
Apolo poseia otros santuarios oraculáres, Liceo y de la Acropolis de Argos, ambos estaban presididos por una sacerdotisa.
Las sacerdotisas de Deméter daban los oráculos en Patras mediante un espejo que introducian en su pozo con una cuerda.